¿Cómo es tu batería social?
Cuando pasas mucho tiempo socializando y fuera de casa ¿necesitas descansar?¿Necesitas pasar tiempo a solas y recargar tu batería social? ¿Habías reflexionado antes sobre este concepto?
Hoy quiero compartir contigo una reflexión personal. Normalmente, cuando paso varios días seguidos socializando, siento que necesito detenerme y recargar lo que he denominado mi "batería social". Siento que tengo una batería o pila en lo que respecta a las actividades sociales, y cuando se agota, necesito recargarla antes de volver a socializar. Si no lo hago, acabo agotada mentalmente. ¿Te pasa a ti también? ¡Déjamelo en los comentarios!
Mi yo del pasado
Si me hubieras conocido hace unos años, habrías conocido a una persona que no sabía estar sola; siempre estaba con gente. Además, compartía casa, así que me resultaba bastante sencillo evitar estar sola. De hecho, era un hábito que adquirí inconscientemente. El silencio me incomodaba y no sabía qué hacer con él. Esta situación cambió cuando la vida me llevó a mudarme a otro país y comenzar una nueva vida completamente sola. No te voy a negar que al principio me costó... Pasé de estar prácticamente todo el día acompañada a vivir sola y, además, con todos mis seres queridos lejos. Ni siquiera tenía con quién quedar para tomar un café o a quién invitar a cenar a casa.
Tengo que reconocer que, hasta ese momento, no me di cuenta de que había olvidado cómo estar sola; básicamente, me había olvidado de mí. Así que me enfrenté a mis miedos (tampoco tenía otra opción) y me encontré conmigo misma otra vez. Esto me lleva al día de hoy, donde creo que tengo la mejor relación conmigo misma que he tenido en toda mi vida.
Mi yo del presente
Desde que pasé esa época en la que me olvidé de pasar tiempo conmigo, me prometí no volver a olvidarme de mí. Desde entonces, me priorizo mucho y pongo muchos límites, uno de ellos es no socializar en exceso. Yo trabajo de cara al público, por lo que para mí trabajar ya implica socializar, sin contar con mi vida social fuera del trabajo. Por lo tanto, cuando no trabajo, siempre intento equilibrar el tiempo que paso sola y el tiempo que paso con gente. Y de ahí nace el concepto de batería social. Siento que, igual que cargo mi teléfono móvil para que funcione, también tengo que recargarme yo, pasando tiempo a solas y dedicando tiempo a mis solitarios hobbies para poder dar lo mejor de mí y estar al 100% cuando salgo.
Mi equilibrio
Te quiero contar cómo encuentro el equilibrio perfecto para poder recargar mi batería, socializar y estar al 100%. Mi felicidad ha aumentado mucho desde que me escucho, y la calidad de mis relaciones también. Al fin y al cabo, la calidad de la conversación que te voy a dar o la buena o mala compañía que voy a ser va a depender de las ganas que tenga de estar ahí. Si voy a cualquier actividad social solo por compromiso, cuando no me encuentro bien o simplemente preferiría estar en otro sitio (mi sofá, por ejemplo), tú como acompañante lo vas a notar en mis ganas y en mi humor, y eso va a repercutir en la relación que tú y yo vamos a mantener en el futuro. Por lo tanto, si no voy a ser una buena compañía, prefiero ahorrarnos ese rato. Y ahora, vamos con mi equilibrio perfecto en mi día a día:
Para mí, lo más básico y sin lo que lo demás no funciona es encontrarme bien físicamente. Es decir, estar sana, dormir y comer bien. Si alguna de estas tres necesidades no está cubierta, mi batería no se recarga y lo único que quiero hacer es estar en casa.
Lo siguiente a lo que cada vez le doy más importancia es al ejercicio físico; me hace sentir muy bien después y recarga mi batería social en modo ultrarrápido. Además, siempre puedes quedar con amigos para hacer deporte. Yo practico yoga y salgo a correr, y la mayoría de las veces lo hago acompañada. Para mí, es una manera genial de socializar y, a la vez, hacer ejercicio; ambas cosas me van a hacer sentir bien.
Ahora sí, ya estoy lista para socializar. Intento dejar al menos un día a la semana en el que no trabajo sin planes, para simplemente descansar, estar en casa o improvisar según lo que me apetezca hacer. Me encanta dejarme llevar por lo que deseo y no por lo que “tengo” que hacer. Últimamente, me siento mucho más reflexiva y me apetece pasar mucho más tiempo a solas que con gente. Así que, en lugar de dejarme un día libre, suelo hacer planes sociales uno o dos días a la semana y el resto dejármelos libres.
Conclusión
La clave está en escucharte, en escuchar lo que necesita tu cuerpo. Por eso es tan importante que pasemos tiempo con nosotros mismos; si no, nuestro cuerpo no habla, o habla, pero no le escuchamos. Y a la larga, en lugar de hablar, grita. Pero ese es otro capítulo que ya te contaré.
No te sientas mal por rechazar planes, posponerlos o simplemente no hacerlos. Quizá lo que necesitas es quedarte en casa leyendo un libro, viendo una serie o jugando a los Sims, y en cualquier caso, está bien. Lo que no está bien es que hagas planes por compromiso, que digas que sí cuando en realidad quieres decir que no, que priorices a los demás en lugar de priorizarte a ti, y que te decepciones cuando otras personas no hacen lo que tú esperas.
Hace relativamente poco tiempo que soy consciente de que tengo esta batería social y de que necesito pasar tiempo sola para poder recargarla. Aunque soy consciente de ello, me sigue sorprendiendo cada vez que cancelo planes o simplemente prefiero ocupar mi tiempo libre en otras cosas que no tienen que ver con personas. Nuestra sociedad está enfocada en la vida social, en hacer planes para poder subir las fotos a Instagram, y es bastante complicado salirse del molde, aun cuando eso sea lo que necesitemos. Me gustaría saber qué opinas tú de este concepto, si has notado que también te pasa o no.
Me pasa lo mismo.
Yo tengo una batería social muy concreta y limitada. Necesito DIARIAMENTE mi momento a solas tranquilo para recargar pilas.